Llegamos al rancho...El estomago se me revolvia, el olor era insoportaable, el miedo que sentia no lo podia ocultar... Escuchaba los gritos de mi padrastro llamando a uno y a otro chalan, todos corrian...
El ruido de los animales se confundia con la sintonia AM de un radio.
Antes de llegar al corral de los puercos vi un cuarto separado del rancho, en la puerta estaba una mujer muy joven y dos ninos pequenos corriendo desnudos alrededor del cuarto...No entendia nada...
Entrando al corral me mostro 3 utencilios: "El Dormilon", un garrote maciso grande, "El romantico", un cuchillo delgado muy filoso y por ultimo al "Canelo" un gran cuchillo para partir la carne en canal.
Me dijo que el me mostraria primero como hacerlo y despues yo lo haria con el segundo puerco. Habia 6 puercos en el corral. Rapidamente tomo al primer puerco que encontro y le dio un garrotaso tremendo en el craneo. el puerco gimio pero cayo inmediatamente haciendo movimientos agonicos, pronto tomo al "romantico" y le undio el cuchilllo hasta el corazon...Las piernas me temblaban y uno de los chalanes no paraba de reir al verme, el otro chalan fumaba desinterezadamente...
"...Tu turno cabronsito...Hazte hombre...Escoge a tu marrano y ponte a bailar...." , Ni por un segundo les tengas lastima, estan mejor en el trompo que en este corral gediondo teniendo por compania a este par de pendejos que solo saben cobrar..."
Entre al corral con el garrote, no sabia a que puerco golpear sentia pena por los 5 restantes, pero las risas de los 3 hombres me hicieron decidirme...Le pegue lo fuerte que pude al primero que encontre pero no surtio efecto, seguia corriendo y gritando, gritaba muy fuerte...Lo volvi a golpear pero esta vez si cayo...Mi padrastro me dio el cuchilllo y me dijo como enterrarlo...Fue la peor experiencia de mi vida...Todo acabo entre risas y sangre.....
Como odie a mi Padrastro, no habia necesidad de asesinar a ese puerco, cualquiera lo pudo haber hecho...Porque yo...?
El tiempo fue pasando y las idas al rancho se hicieron mas frecuentes, la taqueria iba lo bien que podia ir... Pero eso solo lo sabiamos el y yo, porque el dinero no llegaba nunca a las manos de mi madre...
Y yo, ya no tenia miedo.De hecho matar a los puercos se volvio para mi una actividad liberadora...
Cada vez que hundia el cuchillo, lo veia a el en mii mente... Lo habria matado mil veces ya.
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